9 de marzo de 2006

Real Madrid, ¡eliminado!

El Arsenal acabo con el equipo del mundo galáctico del Real Madrid, un equipo que tras su dura eliminación en Highbury comienza a partir de hoy una nueva era, con una regeneración importante de su plantilla a corto plazo.
El Madrid, eso sí, lo dio todo. Se entregó, con voluntad y espíritu guerrero. Pero el futbol juvenil, alegre, directo y vertical del Arsenal salió a flote.
López Caro apostó por Michel Salgado para detener a Reyes. En la ida, en el Bernabéu, Cicinho no vio nunca al sevillano. Y de ahí el cambio.
Salgado jugó con intensidad y con casta. El otro enigma de la semana, lo resolvió López Caro alineando juntos a Ronaldo y a Raúl juntos.
Ronaldo tuvo el gol de inmediato. A los dos minutos se encontró con un balón claro que lo sacó Lehmann con reflejos. Esa jugada ilustró el mal momento del brasileño.
El Madrid se vio desbordado por el ritmo del Arsenal. El futbol del siglo XXI es velocidad. Y el Arsenal de Arséne Wenger es eléctrico y directo.
Fue un avión. Mientras, enfrente al Madrid, con Zidane, Gravesen y Guti en la creación le costaba un mundo llegar al borde del área.
El futbol español está de enhorabuena. Cesc Fábregas es la aparición más interesante y explosiva desde la llegada de Raúl al futbol profesional.
Lo tiene todo Cesc para mandar en el Arsenal y en el Mundial con la selección española.
José Antonio Reyes tuvo el gol más claro a los 43 minutos. Mandó un balón al larguero dentro del área tras una jugada donde Sergio Ramos había cometido un error infantil. No fue el día de Ramos, al que aún le falta poso internacional. Ljunberg, Hleb, Henry. Los tres son dinámicos. Amagan y se van siempre.
En el Madrid, salvo la lucha de Raúl, que metió la pierna siempre sin miedo a pesar de su reciente lesión, pasó inadvertido. Tácticamente, el Madrid no supo aprovechar la debilidad de Flamini en el flanco izquierdo.
No tuvo bandas nunca en el primer tiempo y eso ayudó al Arsenal, que tuvo en Senderos y en Touré a dos valores firmes en el centro de la zaga.
Tras el descanso, hubo intensidad. Fue un encuentro de ida y vuelta, con un derroche físico enorme del Arsenal. El equipo de Wenger sacó petróleo de su condición física.
El Arsenal se adornó quizás en demasía en la última media hora. Disfrutó de ocasiones claras, aunque el balón más peligroso de gol lo tuvo Raúl, que mandó un balón al palo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Raúl Es Uno De Los Mejores Del Mundo Por Que El Es Quien Tira Del Carro